viernes, 11 de julio de 2014

Babe Ruth, el hombre que nació para jugar béisbol


"Hace veinte años, paré de hablar de Babe Ruth por la simple razón de que me di cuenta que quienes no le habían visto no me creían". Tommy Holmes, periodista deportivo de los Brooklyn Dodgers.

 
 Babe Ruth durante sus años dorados con los New York Yankees

Nos trasladamos al verano de 1895 en Maryland, un barrio de Baltimore. Bajas temperaturas y la pobreza es inminente; cada persona sale a la calle con un único objetivo: conseguir dinero para mantener sus hogares. En este lugar fue donde Babe Ruth se tuvo que ganar la vida vendiendo dulces y repartiendo periódicos, mientras su padre cambiaba de empleo constantemente.
El tiempo corría rápidamente, mientras esta humilde familia trataba de sobrevivir lo mejor que fuera, pero en una tarde de 1902, la suerte estuvo en su contra. "Little George", como lo llamaban en aquel entonces, contaba con 7 años de edad y se encontraba ayudando a su padre atendiendo las mesas de un bar, en ese instante sonó un disparo en el sitio, luego otro y otro, en seguida se armó un tiroteo. En seguida llegó la policía, encontraron a Ruth y lo acusaron de no asistir a la escuela y encontrarse un lugares para adultos.
Este hecho violento cambió para siempre la vida del rey del jonrón. El gobierno estadounidense, tras lo sucedido, le quitó la custodia de George a su padre. Dos semanas después del incidente, George Herman Ruth se dirigía a su nuevo hogar, el reformatorio Saint Mary’s Industrial School for Boys, atendida por hermanos católicos. Fue ahí, en este sitio, donde comenzó a brillar en el béisbol.
Un sacerdote, el hermano Matthias fue, sin saberlo, el primer entrenador de quien sería una de las más grandes figuras de la historia del béisbol. Con el paso de los meses, Ruth y Matthias se harían muy buenos amigos. En 1912, Babe conectaría 60 jonrones y llevó a su escuela a ganar el campeonato. Este período de encierro le dio el más grande regalo de su vida.
Dos años después, en 1914, los Baltimore Orioles le dieron un contrato de ligas menores a Ruth, firmándolo como lanzador por 550 dólares. "Para mí, eso era una fortuna. Me sentía como Rockefeller", afirmó Babe.
Fue lanzador en sus inicios, reconocido como uno de los mejores zurdos de la historia, tuvo marca de 94 victorias y 46 derrotas en 163 aperturas, además registró efectividad vitalicia de 2.28. Meses después de su firma con los Orioles, Babe fue vendido a los Boston Red Sox, en ese momento no era famoso sólo como lanzador, sino que se dieron cuenta de que también podía conectar largos jonrones, de esta manera se convirtió en outfielder. Ruth fue campeón con los Red Sox en tres ocasiones: 1915, 1916 y 1918. En la temporada de 1919 bateó 29 jonrones, superando el récord anterior de más cuadrangulares en una campaña, el cual pertenecía a Ned Williamson desde 1884.
El propietario de los Red Sox, quien también era un empresario teatral, necesitaba dinero para producir una obra en Broadway y decidió vender a Babe a los Yankees. Esto después de terminada la temporada de 1919. "Los Red Sox no volverán a ganar una Serie Mundial", dijo Ruth luego de enterarse de la venta. Y así fue, los patirrojos no pudieron levantar un trofeo de Serie Mundial desde 1918 hasta el 2004, esto fue conocido como la maldición del bambino.

Babe Ruth jugó con los Red Sox desde 1914 hasta 1919. Se desempeño como lanzador y jardinero

Tuvo nuevo equipo en 1920, los New York Yankees. Jugó 15 años en la Gran Manzana, un período de oro donde se vivió la grandeza de un bateador con una potencia incalculable. Gracias a sus batazos hizo olvidar la desastrosa temporada de 1919, donde surgió el escándalo de los Medias Negras de Chicago. Nuevos fanáticos  comenzaron a seguir el béisbol, tanto fue así que se tuvo que remodelar el Yankee Stadium para aumentar la capacidad, por eso se dice que esta fue la casa que Babe Ruth ayudó a construir.
En sus años dorados con los Yankees, Ruth ganó 4 títulos de Serie Mundial, tuvo 4 participaciones en el Juego de Estrellas, fue electo como el MVP de la liga en 1923, fue campeón bate en 1924 e implantó un nuevo récord de más jonrones en una temporada, con 60 en 1927.Respecto a sus estadísticas individuales: tuvo promedio de bateo vitalicio de .342, ligó 2.873 hits, es el tercer jugador con más jonrones en la historia de la MLB, con 714.